La Guardia Civil y la Policía Local de Santa Lucía de Tirajana tuvieron que desalojar en la tarde de ayer a más de 2.000 clientes del Centro Comercial Atlántico Vecindario por un maleta sospechosa, que un inglés de 43 años había dejado abandonada en los baños de la primera planta, ante la posibilidad de que fuera un artefacto explosivo. Los agentes confirmaron que se trataba de una falsa alarma. En la valija había comida.

Los hechos comenzaron en torno a las 18.40 horas cuando uno de los vigilantes de seguridad puso en conocimiento de las fuerzas de seguridad que había un paquete sospechoso en las instalaciones. En un primer momento, las patrullas procedieron al desalojo de aproximadamente 2.000 personas que se encontraban en el complejo comercial, como indicaron fuentes municipales. Los miembros del Equipo de Desactivación de Explosivos (Edex) del Instituto Armado acudieron al lugar para comprobar la maleta.

Pasados unos minutos, los guardiasciviles confirmaron que se trataba de una falsa alarma. Durante este tiempo, las puertas de acceso al centro comercial permanecieron cerradas a la espera de que se aclararan los hechos. Asimismo, los propietarios de los vehículos aparcados en el parquin subterráneo tampoco pudieron acceder para retirarlos. Sobre las ocho de la tarde, la zona recobró la seguridad. En el incidente actuaron, además de miembros de la Guardia Civil de Vecindario y agentes de la Policía Local de Santa Lucía, componentes de otras unidades del Instituto Armado destinadas en municipios cercanos ante la falta de efectivos por parte de la guardia municipal para así garantizar la seguridad de los aledaños.

La investigación llevada a cabo por los agentes del Instituto Armado para tratar de localizar al propietario de la valija dio resultados durante la tarde-noche. Así, se abrió una investigación a una persona de nacionalidad inglesa, 43 años de edad y residente en Gran Canaria como presunta autora de un delito de desórdenes públicos.

No es la primera ocasión que el centro vive una circunstancia de tales características. En febrero de 2016, parte del recinto tuvo que ser desalojado tras la sospecha de un agente de seguridad al ver a un ciudadano de rasgos magrebíes que dejaba dos maletas en una consigna de ese área del establecimiento comercial.