Agustín Borrego Domínguez falleció a los 76 años en Las Palmas de Gran Canaria el domingo día 25 de junio, y sus restos mortales fueron incinerados ayer lunes.

Como su padre, Manuel Borrego Collazo, y su hermano Manuel Borrego Domínguez, Agustín trabajó en Editorial Prensa Canaria, y lo hizo durante más de treinta años, en composición, con las linotipias, en talleres del Diario de Las Palmas, y después en LA PROVINCIA / DLP.

Vivió la gran transformación de la prensa, del paso del plomo a la tecnología actual, hasta que se jubiló. Era muy reconocido por su trabajo "bien hecho", igual que su hermano, y ambos recibieron el reconocimiento de la empresa cuando cumplieron los 25 años en ella. "Era silencioso, humilde y una gran persona", tal y como señalaron varios compañeros que habían trabajado con él.

Manuel y Agustín Borrego Domínguez tenían mucho en común y muchas veces estaban juntos o con poca diferencia. El segundo era un año y medio más pequeño. Ambos se iniciaron en la vida laboral en la misma empresa donde se jubilaron, aunque Manuel Borrego trabajaba en La Provincia y Agustín en Diario de Las Palmas.

Ambos jugaron en las filas del Real Club Victoria en la década de los años 50: Agustín, como delantero, y Manuel, como centrocampista. Fueron observados por la Unión Deportiva Las Palmas, incluso el segundo estuvo a prueba en la UD. Sin embargo, los dos dejaron el fútbol y siguieron otros caminos en la vida.

Agustín falleció seis meses después que su hermano, Manuel, que lo hizo el 24 de diciembre del año pasado. Estaba casado con Soraida Orihuela y tenían cuatro hijos: Agustín, María del Rosario, Soraida y Teresa Borrego Orihuela.

Descanse en paz.