El juez titular del Juzgado de Instrucción número tres de Las Palmas de Gran Canaria dejó en libertad al varón identificado por las iniciales A. A. A., de 72 años, que fue detenido durante la tarde del pasado miércoles después de que supuestamente apuñalase a otro vecino del mismo edificio donde residen ambos, cada uno en distintas plantas, situado en la calle Prudencio Morales, en el barrio capitalino de La Isleta.

Finalmente, el juez consideró en el juicio rápido celebrado ayer como un delito leve de lesiones, y no como de homicidio.

La presunta agresión con arma blanca ocurrida sobre las 18.50 horas en las escaleras del inmueble fue un capítulo más de la disputa vecinal que existe desde hace un año entre la pareja, que es propietaria de una perra, y un vecino que reside en el tercer piso. El marido de la pareja que vive en la primera planta es el presunto agresor.

Las acusaciones y críticas se sumaron por cada parte. El autor del ataque, en el momento de su arresto por parte de agentes de la Policía Nacional, culpó al hombre que hirió con el arma blanca de haber ensuciado varias veces la puerta de su casa con basura. La esposa del autor afirmó a este periódico que el agredido "intentó envenenar a nuestra perra" y que él "se autolesionó con el cuchillo", al tiempo que explicaba que su marido tiene distintos problemas de salud.

La víctima, de 38 años, que sufrió una herida de cuatro centímetros de largo y tres de profundidad, acusó a A. A. A., además de la agresión con "un cuchillo de 20 centímetros de largo", de que su esposa y él dejan suelta a la perra por las escaleras, donde hace sus necesidades, "sin luego limpiarlas", y ladra a todo el mundo.

El agredido se mostró "indignado" con el fallo del juez, que ha reducido el incidente a un delito leve de lesiones. La razón es que, según él, fue a matarle. "Tuve suerte porque estaba a dos escalones de él [no a siete como se publicó erróneamente]", remarcó. "No me llevaré por la venganza. Lo que me preocupa es que tendré que pasar dos o tres veces al día por delante de su puerta para subir a mi casa por las escaleras. Él está mal de la cabeza", manifestó ayer el agredido.

"Subió dos veces hasta la puerta de mi casa, y la segunda dando voces, y fue cuando me apuñaló en las escaleras", reiteró.