Agentes de la Policía Nacional detuvieron en Las Palmas de Gran Canaria a un hombre de 43 años de edad y sin antecedentes policiales, como presunto autor de los delitos de allanamiento de morada y contra la intimidad. El arrestado accedió a la vivienda de sus vecinos, utilizando una copia de las llaves que le habían facilitado en confianza para un caso de emergencia. Una vez en el interior instaló una cámara espía enfocando hacia el baño, dónde grabó a su vecina haciendo uso del mismo. El parpadeo de una luz permitió el descubrimiento del dispositivo de grabación.

Los hechos se desencadenaron tras la presentación por parte de un matrimonio de una denuncia en la Comisaría de Distrito Sur de la Policía Nacional en Las Palmas de Gran Canaria en la que ponían de manifiesto que su vecino, al cual conocían de toda la vida hasta el punto de que le habían facilitado una copia de las llaves de su vivienda para casos de emergencia, había instalado sin su consentimiento una cámara espía en su casa.

La pareja se percató de la existencia del dispositivo de grabación, gracias al parpadeo de una luz que emitía la cámara en el momento de activarse. La luz se activaba cuando la cámara estaba en funcionamiento.

El matrimonio hizo entrega del dispositivo a los funcionarios policiales quienes pudieron comprobar cómo en uno de los archivos que contenía, aparecía el vecino denunciado en el momento en el que ocultaba la cámara. La escondió dentro de la vivienda y la puso enfocando hacia el cuarto de baño. En otro de los archivos que había en el propio dispositivo se veía a la denunciante haciendo uso del servicio. Por todo ello, los agentes procedieron a detención del denunciado como presunto autor de los delitos de allanamiento de morada y contra la intimidad.