El Juzgado de lo Penal número 2 de A Coruña absolvió a una madre que fue acusada de dos delitos de lesiones leves en el ámbito familiar por dar un bofetón a su hijo de 11 años y haberle arañado en el cuello para evitar que el menor se marchase de casa. El juez entiende que el chico "muestra desprecio hacia la autoridad materna".