La Guardia Civil del puesto de San Bartolomé detuvo ayer en el pueblo de La Santa (Tinajo) a un varón español de 39 años y cuyo nombre corresponde a las iniciales D. J. B. G. como presunto autor de un delito de atentado contra los agentes de la autoridad. La patrulla acudió a esa zona costera tras ser alertada de que se había producido un altercado a las seis de la mañana del sábado a raíz de una fiesta que se estaba celebrando en un garaje.

Un vecino de La Santa, testigo de los hechos, señaló que el detenido presta sus servicios laborales al Ayuntamiento de Tinajo. Asimismo, según informó la Guardia Civil, otro varón, de 20 años y de iniciales K. E. D., también de nacionalidad española, es investigado por los mismos hechos.

Uno de los guardias civiles sufrió diversas contusiones y rotura en el tabique nasal al intentar identificar a las personas que presuntamente tomaron parte en la riña, por lo que tuvo que ser ingresado en el Hospital General de Lanzarote Doctor José Molina Orosa.

Fuentes de la ONG Emergencias de Lanzarote (Emerlan), que evacuó al herido al centro sanitario en una ambulancia, indicaron que el funcionario estaba "aturdido y mareado" cuando lo atendieron. Emerlan trasladó también a otro agente de la Guardia Civil con contusiones hasta el hospital. Ambos pertenecen al puesto de la Benemérita de San Bartolomé.

Emerlan había finalizado el servicio preventivo de las fiestas del Carmen en La Santa al concluir la verbena en la madrugada del sábado y los sanitarios ya habían regresado a la base de la oenegé situada junto al Lago de La Santa, a un kilómetro de distancia del pueblo, por lo que tuvieron que volver a ese último pago para asistir a los dos heridos.

La pelea se produjo entre un grupo de personas del municipio de Tinajo y otro de Arrecife. Efectivos de la Guardia Civil de Yaiza se trasladaron hasta La Santa para prestar ayuda a sus compañeros. "Unos seis o siete coches de la Guardia Civil acudieron al lugar", apuntó un residente.

La Guardia Civil continúa con la investigación al objeto de identificar a todas las personas involucradas en el pleito con el fin de imputarles los delitos de los que pudieran ser autores.

La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) confía en que "todo el peso de la ley caiga sobre los autores de esta brutal agresión a dos trabajadores de la Guardia Civil, que por desgracia, siguen siendo los trabajadores de la seguridad pública española peor pagados, los que cuentan con los peores medios materiales, carecen de una jornada laboral digna y sin turnos de trabajo, siendo los que menos derechos tienen".