Un holandés de 34 años ha sido detenido por la Policía Nacional en las inmediaciones de su vivienda en la localidad malagueña de Benalmádena al estar reclamado por las autoridades belgas por tráfico de drogas.

El fugitivo, natural de Roosendal (Holanda), formaba parte de una organización delictiva dedicada a la importación a gran escala de drogas a través del transporte de contenedores destinados al puerto de Amberes, según informó ayer la policía.

La organización utilizó el método de piratería de empresas portuarias -navieras, contenedores, terminales- para acceder a sus sistemas y obtener los datos necesarios para recoger los contenedores en cuestión. La organización participó en la importación de 2.200 kilogramos de cocaína y 1.100 de heroína.