La Policía Nacional intervino ayer en la localidad grancanaria de Tunte, en el municipio de San Bartolomé de Tirajana, cerca de 30 kilos de dinamita Goma 2 tras una disputa entre cinco hermanos por una herencia. El progenitor falleció hace diez años, y el desacuerdo y la pelea entre los herederos existe desde hace nueve. Dos de los hijos son funcionarios del Ayuntamiento sureño.

Las denuncias cruzadas entre los hijos de un vecino de Tunte, que fue contratista, llevaron a los agentes a personarse en la propiedad familiar, después de que uno de ellos alertase que el pasado viernes vio la dinamita, que otro de sus hermanos tenía escondida en el interior de una nave y que amenazó con "volarlo todo", según señalaron varios testigos.

De esta manera, los policías nacionales de la Comisaría de Maspalomas descubrieron los explosivos deteriorados. En una primera inspección, los agentes comprobaron que la dinamita mostraba signos de inestabilidad. Al parecer, los cartuchos de dinamita eran de los años 80 y se trataba de los que guardaba y utilizaba en ocasiones el contratista fallecido para las diversas construcciones y galerías.

Entonces, se solicitó permiso al juez de guardia en los juzgados de San Bartolomé de Tirajana, para hacerla estallar de manera contenida. Tras la autorización judicial, los miembros del grupo de Técnicos Especialistas de Desactivación de Artefactos Explosivos (TEDAX) se hicieron cargo de unas cinco voladuras controladas de la dinamita que se realizaron en la zona conocida como Las Lagunas, cercana a Tunte. La última fue en torno a las nueve de la noche, según varios testigos.

Fue por la mañana cuando cuatro agentes, de paisano, acudieron a dependencias municipales en busca de uno de los hijos, el denunciado, por haber amenazado que haría explotar la dinamita.

Entonces, los implicados en la disputa ya estaban por la mañana en la finca y los policías nacionales comenzaron a buscar dichos cartuchos, preguntando sobre las 11.00 horas quién sacó la caja de explosivos de la nave. Respondió uno de ellos, que es el testigo y quien apoya al denunciante. Los tres, testigo, denunciante y el denunciado por las amenazas, fueron a los juzgados a declarar. El denunciado estuvo retenido por los agentes desde por la mañana, cuando lo sacaron de las dependencias municipales. "No sé si está detenido, ni si esa es la palabra, pero sí que él ha estado retenido todo el día e ignoro si a esta hora [23.00 horas] ya ha vuelto a su vivienda", manifestó uno de los hermanos.

Pasadas las once de la mañana, los policías habían comenzado a estudiar cómo destruir el material explosivo. Se barajó quemarlo, pero su mal estado advertía que esa medida era la peligrosa. Por lo que finalmente se optó por las voladuras controladas. Todo ello llevó su tiempo, como la espera de la llegada de los miembros del TEDAX y pasadas las 21.00 horas terminaron las explosiones.

El vástago que está como testigo y que apoya al denunciante señaló a este periódico que todo ésto sucede por "los caprichos" de los dos que son funcionarios del Ayuntamiento en relación a la herencia. Este hijo explicó que cada parte de esta herencia del contratista que falleció hace diez años está valorada en 300.000 millones (50 millones de las antiguas pesetas).

"No hay nada que hacer, hay que respetar la decisión de nuestro padre", agregó el testigo del denunciante, quien agregó que "estos dos hermanos, que son funcionarios, son unos bandidos que nunca han trabajado como autónomos, y que ha sido al final cuando éstos dos han venido a interesarse por lo que se llevaban".

La presencia de los policías durante tantas horas del día en una de las propiedades de Tunte, pues ha sido motivo de curiosidad por parte de los vecinos, más siendo el día previo a Santiago Apóstol, festividad en el término municipal.

"Es tremendo, está todo el mundo en la calle o en varios sitios reunidos hablando de este tema", comentó un residente. "Esto es desde hace años, cruce de denuncias entre dos bandos de dos hermanos contra otros dos, y la madre con uno de los grupos", afirmó otro de los vecinos, quien añadió que "es una pena que todo acabe así".