Una mujer marroquí da a luz a primeras horas de ayer miércoles a una niña, en la frontera de Beni-Enzar que separa Melilla de Marruecos, ayudada por un funcionario del Cuerpo Nacional de Policía que la atendió dado "su avanzadísimo estado de gestación".

Según informó un portavoz de la Jefatura Superior de Policía, la mujer rompió aguas nada más acceder a Melilla, sobre las 06.00 hora canaria de ayer, "evidenciando un avanzadísimo estado de gestación".

La Policía Nacional solicitó de inmediato una ambulancia, "pero entre tanto y a la vista del estado de la gestante, optó por acomodarla en el interior de las dependencias policiales del puesto fronterizo, donde dio a luz un bebé, ayudada por el agente que desde un principio detectó su situación".

Los servicios sanitarios, una vez desplazados a la frontera, pudieron comprobar que tanto la recién nacida como la madre se encontraban en buen estado, procediendo posteriormente a su traslado al Hospital Comarcal.

Este hecho se produjo un día después que en el mismo puesto fronterizo un hombre marroquí de 29 años fuera detenido por agredir con un cuchillo a un policía al grito de "Alá es grande" y ser reducido por los agentes tras derribarlo con el golpeo de una valla de plástico. Finalmente, el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Melilla, decretó prisión incondicional, comunicada y sin fianza para el hombre armado.