Un agente de la Policía Nacional que se encontraba fuera de servicio auxilió a una menor de edad que sufrió la obstrucción de las vías respiratorias tras ingerir un trozo de alimento. El policía al percatarse de la situación no dudo en practicarle la maniobra de Heimlich para que la niña expulsara el cuerpo extraño que le estaba provocando la asfixia.

Los hechos sucedieron el pasado 19 de julio en la terraza de un establecimiento de comida rápida ubicado en el centro de la ciudad de San Fernando (Cádiz). El agente, oficial de policía adscrito a la Unidad de Tribunales y Juzgados de Cádiz, observó a dos mujeres que se encontraban angustiadas porque la hija de una de ellas se había atragantado con un trozo de alimento y no podía respirar.

Ante los hechos observados, el agente tomó la iniciativa y tras una breve exploración se percató, por los sonidos emitidos por la pequeña, que algún elemento que había ingerido le estaba provocando la asfixia. El policía no dudó en realizarle la maniobra de Heimlich para liberar sus vías respiratorias. Tras varios intentos, la niña expulsó el cuerpo extraño y rompió a llorar, una vez que constató que respiraba con normalidad, se la entrego a un familiar y ayudó a la madre que se encontraba con un estado de ansiedad.