Agustín Ten Becerro nació en el interior de un faro de Málaga. De abuelo práctico del puerto y padre farero, el destino le unió desde su nacimiento al mar. Con el tiempo se convirtió en una referencia histórica del paraje de volcanes que se levantan al norte de la capital grancanaria. Y es que Agustín Ten Becerro fue el último torrero que residió en el faro de La Isleta. Una placa descubierta hace dos años le recordará de por vida. También fue presidente del UD Barrial de Gáldar y farero en Sardina del Norte. Su capilla ardiente se encuentra en el tanatorio de San Miguel y será incinerado hoy.