Las playas y piscinas del Archipiélago se cobraron el viernes la vida de tres bañistas en un periodo de tiempo inferior a cinco horas. Los óbitos se produjeron en El Cotillo el primero, donde una octogenaria falleció en una pileta de un complejo alojativo; Playa de Arinaga, en cuyo suceso un vecino de Arucas, de 61 años e identificado con las iniciales J. M., sufrió un infarto; y Radazul en Tenerife, donde se produjo el fallecimiento de un hombre de 48 por posible ahogamiento en el mar.

El primero de los hechos luctuosos ocurrió en el norte de Fuerteventura. A las 10.45 horas, el Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad (Cecoes) 112 recibió una alerta en la que se indicaba que una mujer de 89 años había sido encontrada boca abajo en la piscina de una establecimiento hotelero de la calle Faro del municipio de La Oliva. Al lugar se desplazó en un primer momento un médico que se encontraba en la zona. El facultativo le realizó maniobras de reanimación cardiopulmonar al constatar que se encontraba en parada cardiorrespiratoria.

A los pocos minutos se presentaron miembros del Servicio de Urgencias Canario (SUC) en una ambulancia de soporte vital básico, así como el médico y el enfermero del centro de salud de Corralejo, que continuaron las tareas sin éxito, por lo que se confirmó el fallecimiento de la octogenaria. En el servicio también participaron la Guardia Civil, que se hizo cargo de custodiar el cuerpo hasta la llegada de la autoridad judicial, y la Policía Local de La Oliva.

A las 14.20 horas se produjo el segundo de los sucesos cuando un bañista sufrió un infarto en la playa de Arinaga, en el término municipal de Agüimes. Los propios familiares (que han desmentido que el fallecido estuviera buceando, tal y como se informó en un primer momento) fueron quienes lo sacaron del agua y efectuaron los primeros auxilios. Más tarde los familiares recibieron la ayuda de los socorristas. Una ambulancia medicalizada y otra sanitarizada del SUC también se desplazaron para realizar las maniobras avanzadas. Los masajes duraron cerca de una hora hasta que, finalmente, se certificó la muerte de J. M.

Menos de una hora después, a las 15.16 horas, el 112 volvió a recibir un aviso por otro posible caso de ahogamiento. En este caso, el suceso se produjo en el muelle de Radazul, dentro del municipio tinerfeño de El Rosario. El alertante informó de que los socorrristas de la costa habían recuperado del mar el cuerpo de un hombre.

Una mujer que se identificó como enfermera fue la que inició los trabajos para intentar reanimar las constantes vitales del bañista de 48 años de edad. Además de las maniobras de reanimación cardiopulmonar básicas le aplicaron un desfibrilador, aunque sin obtener resultado alguno, según informó el 112. Los sanitarios del SUC que se trasladaron en una ambulancia medicalizada sólo pudieron confirmar el fallecimiento.