Agentes del Servicio Marítimo Provincial de la Guardia Civil de Las Palmas, que vigilaban el litoral grancanario a bordo de la patrullera Río Tambre, sorprendieron en torno a las 19.00 horas del pasado 1 de agosto a una embarcación de pesca profesional, con base en La Puntilla de Las Canteras, mientras terminaba de desplegar unas redes de pesca del tipo cazonal en un área bajo la protección medioambiental de la Red Natura 2000, próxima al litoral del barrio de Las Coloradas.

Inmediatamente se dirigieron a su encuentro, mientras el buque sorprendido intentaba huir del lugar donde depositó las referidas redes, manifestando a los agentes en un primer momento que habían lanzado nasas.

Los agentes del SMP requirieron la identificación de los dos tripulantes y de la embarcación, con puerto en La Puntilla-La Isleta y seguidamente comprobaron que aquellos habían desplegado en el mar, a una profundidad de 8 metros, (la mínima permitida es de 25 metros en lugares autorizados) dos redes unidas de aproximadamente 700 metros de largo, iniciando su recogida.

Un ciudadano que se hallaba en la costa fue testigo del momento en que los infractores empezaron a desplegar el arte de pesca. Éste, al observar la intervención de los agentes del Servicio Marítimo sobre el pesquero, alertó a la Central Operativa de la Guardia Civil (062), para informar sobre el despliegue de la red con respecto a la orografía del litoral, facilitando la labor de los mismos.

Como agravante de los hechos, las redes habían sido colocadas por los infractores para cerrar un caletón de aproximadamente 700 metros, concretamente desde el morro del Pulpo hasta la punta del Sangriento, por lo tanto este hecho en sí sólo, ya es una práctica prohibida conforme al artículo 17 b del Reglamento de la Ley de Pesca de Canarias, así como calar el arte de pesca a menos de 25 metros de profundidad.

Traslado a puerto

Debido a las dimensiones del arte de enmalle y del tiempo invertido en su extracción del mar, los Agentes ordenaron a la tripulación del buque infractor que regresaran a su puerto dada la proximidad del ocaso (además el mismo no tenía permitida la navegación nocturna), permaneciendo en el lugar hasta que sacaron todas las redes, llegando a puerto en torno a las 23.00 horas.

Durante la mañana del día siguiente se dio aviso a los agentes de Inspección Pesquera de la Viceconsejería del Gobierno Autonómico, quienes se encargaron de la medición oficial de las artes de pesca intervenidas y de su depósito hasta la resolución del expediente sancionador. El resultado oficial de la medición de las redes confirma las mediciones realizadas por los Agentes del Servicio Marítimo y describe las balizas del arte de pesca con botellas de plástico que contenían luces químicas (para extraer las redes de noche), así como la falta de boyas de identificación reglamentarias.

Los tripulantes de la embarcación de pesca profesional denunciada, debido al número de infracciones cometidas, el lugar de ocurrencia de los hechos y su importancia medioambiental, se podrían enfrentar a la apertura de un expediente sancionador por infracción muy grave instruido por la citada Viceconsejería de Pesca del Gobierno Autónomo de Canarias, en base al art. 71 f de la Ley 17/2003, de 10 de abril, de Pesca de Canarias, por realizar actividades que causen o que por sus características puedan causar daños graves a los recursos marinos en las zonas declaradas protegidas, con sanciones aparejadas de entre 60.001 a 300.000 euros.