Mientras la familia de Pilar Garrido, la valenciana presuntamente asesinada en México, sigue en su lucha por repatriar los restos mortales para realizar un segundo análisis de ADN en España, albergando la remota esperanza de un error en la identificación del cuerpo, los investigadores estrechan el cerco para localizar a los autores del crimen. Según ha podido saber este periódico, la policía mexicana tiene desde hace semanas un menor perfectamente identificado, con nombre y apellidos, distinto al del retrato robot, como principal sospechoso del secuestro y posterior muerte de la periodista valenciana.

Hasta la fecha solo se tenía conocimiento de la supuesta imagen de uno de los presuntos secuestradores a través del retrato robot difundido por la Procuraduría de Tamaulipas, realizado tras la detallada descripción realizada por el marido de la desaparecida. Sin embargo, un segundo joven que participó en el asalto fue reconocido fotográficamente por Jorge F. apenas diez días después de que denunciara el secuestro de su mujer. Este sospechoso, de 16 años y con antecedentes por robos con violencia de vehículos, se fugó de un centro tutelar de menores un mes antes de producirse los hechos el 2 de julio.