La niña de un año que llevaba desde el pasado 9 de agosto ingresada en el hospital Clínico de Valladolid y que dio positivo en el examen de cocaína ha sido dada de alta y ha sido ingresada en un centro de la Junta de Castilla y León, ya que sus padres se encuentran en prisión por estos hechos. Fuentes de la Consejería de Familia informaron de que la niña se ha recuperado y ha sido dada de alta en la mañana de ayer.

Sus padres están en prisión desde el 11 de agosto por orden del Juzgado, donde comparecieron tras su detención el pasado 9 de agosto y quienes formularon denuncias cruzadas. Los progenitores de la bebé, quien en una evaluación médica desarrollada en el Hospital Clínico de Valladolid no presentó signos de abusos sexuales, presentaron dos denuncias cruzadas, una de la madre sobre supuestos malos tratos de su expareja cometidos contra ella, y otra del padre, por presuntos abusos de la madre contra su hija de doce meses.

Los agentes arrestaron al padre y a la madre de la niña, mientras se estableció que la menor fuera evaluada en el Hospital, donde los médicos no observaron signos de abusos, aunque sí intoxicación por cocaína.