El presidente de la UD Santa Brígida está a punto de tirar la toalla. El club de fútbol sufrió en la madrugada de ayer un robo en sus instalaciones, que además han quedado afectadas por la descarga de varios extintores que han dejado las oficinas impracticables. Hilarión Rodríguez aseguró que los "gamberros" se llevaron una impresora y un televisor, pero su cansancio parte del abandono que, según denunció, sufren desde el Ayuntamiento de Santa Brígida pues hace cinco años fueron víctimas de otro acto vandálico y desde entonces están sin iluminación artificial en el campo de Los Olivos.

En los hechos ocurridos ayer, los ladrones forzaron la puerta y una ventana para acceder en las dependencias. Ya dentro, Rodríguez apuntó que se llevaron una impresora adquirida recientemente y un televisor. Sin embargo, al directivo lo que más le ha dolido ha sido el estado de las instalaciones, que se encuentran llenas del polvo que los cacos extrajeron de los extintores. "Caso tras caso te vas aburriendo", afirmó.

Y es que no son sólo los robos sino también está cansado del estado en el que se encuentran las instalaciones situadas en la carretera de Los Olivos. Rodríguez reclama un circuito cerrado de cámaras de seguridad para evitar nuevos actos delictivos. Asimismo, solicita que el rectángulo de juego sea cerrado con un muro alrededor para evitar el acceso nocturno de numerosas personas que lo utilizan para realizar botellón y dañan el terreno de juego. De esta forma, además, el club podrá financiarse con las taquillas ya que en la actualidad muchos seguidores siguen los encuentros desde el exterior de las instalaciones.

El directivo no entiende, tampoco, que un equipo de la Tercera División de Fútbol, que ha finalizado las dos últimas temporadas dentro del playoff para el ascenso a Segunda División B, lleve cinco años sin poder entrenar con normalidad de noche debido a la falta de focos que iluminen el campo. "Sólo hay luz en una parte del campo. Ahora cuando empiecen los días cortos no se cómo van a entrenar los dos equipos, el regional y el de tercera división", apostilló.

El libre acceso ha provocado, además, que las redes del campo de fútbol 8 estén rotas y el césped artificial está repleto de caucho, que los propios jugadores del equipo de Tercera División se encargan de retirar para poder entrenar en condiciones óptimas. "El campo no ha pasado el control del Colegio de Árbitros", declaró. Esto obliga al UD Santa Brígida a subsanar todas las deficiencias en los próximos días para poder empezar la temporada sin sobresaltos.

A ello se une que las gradas no cuentan con visera para que los espectadores se cubran del sol y la lluvia, además de carecer de baños públicos. "Llega un momento que dices: hasta aquí", dijo Rodríguez, quien hoy mantendrá una reunión con el alcalde, José Armengol, para exigir soluciones a los problemas a los que se enfrenta un club con más de 300 jóvenes del municipio en sus plantillas. "Aquí hay un auténtico abandono", sentenció.