Efectivos de la Cruz Roja de San Bartolomé de Tirajana lograron rescatar este domingo a dos personas que se habían quedado atrapadas en un lugar de difícil acceso del litoral de San Agustín, cerca de donde un hombre de 59 años falleció ahogado hace una semana, el 19 de agosto.

En torno a las 14.30 se recibió una alerta en la que se indicaba que dos personas se habían quedado atrapadas en la conocida como Cueva del Pirata, cercana a la playa de San Agustín. Se trataba de una mujer de mediana edad de nacionalidad española que tras adentrarse en el agua para darse un baño se había visto atrapada por las corrientes, así como de un joven de 26 años de edad, también de nacionalidad española, que se había aventurado al mar para tratar de salvarla cuando vio que se encontraba en peligro.

Moto acuática

Tras nadar hasta el punto donde se encontraba la mujer el joven consiguió engancharla antes de que se ahogara y procedió a arrastrarla inmediatamente hasta el interior de la cueva, un lugar al que se puede acceder sin demasiadas dificultades cuando la marea se encuentra baja pero al que resulta imposible llegar por tierra cuando hay pleamar. Esta circunstancia complicó las labores de rescate e hizo necesaria la actuación de la moto acuática de Cruz Roja, que se presentó en la boca de la gruta para trasladar hasta un lugar seguro, una por una, a las dos personas en apuros.

Una vez llegados a la playa, la ambulancia de Cruz Roja que se había desplazado hasta el lugar para asistir durante la incidencia realizó un chequeo médico a los dos rescatados. Al no presentar ningún signo de ahogamiento ni ninguna otra consecuencia física procedieron a darles el alta en ese mismo momento.

Se da la circunstancia de que este rescate, que ha terminado de manera positiva, ha tenido lugar en un punto muy cercano al sitio en el que el pasado 19 de agosto falleció ahogado un hombre alemán de 59 años. En aquella ocasión también fueron varias las personas en apuros en una zona de corrientes peligrosas que suelen confundir a los bañistas. Los socorristas de Cruz Roja, ayudados por algunos bañistas que estaban en la playa, pudieron rescatar a cinco personas, de las que cuatro no necesitaron recibir asistencia sanitaria. El quinto afectado se encontraba, sin embargo, en parada cardiorrespiratoria, y aunque los socorristas y el personal del Servicio de Urgencias Canario trataron de reanimarlo no les fue posible.