La calle Córdoba de Las Palmas de Gran Canaria vive marcada bajo los problemas de delincuencia que se originan cada cierto tiempo. Al crimen del pasado martes se une los tiros al aire realizados por un joven de 19 años a principios del presente mes o los tres crímenes que han ocurrido en la última década en los que han estado involucrados vecinos de esta vía.

El día de Navidad de 2008 ocurrió un hecho que se asemeja bastante al sucedido hace dos días. Aquel 25 de diciembre, dos jóvenes de la zona discutieron por asuntos de drogas. Echedey Lorda Rivero, conocido como 'el Fatiga', le asestó una certera puñalada en el corazón a Octavio Santos, a las puertas del bloque 53 de la citada calle. El motivo: la víctima le había pedido un porro. El herido fue evacuado hasta el cercano Hospital Insular de Las Palmas de Gran Canaria, donde los médicos no pudieron hacer nada por salvarle la vida. El autor fue detenido.

También en diciembre, pero del año 2012, un hombre acabó con la vida de su hermano al apuñalarlo después de mantener una ocasión. El suceso se produjo en el número 22. Pepe Juan, el fallecido, tenía 52 años, mientras que el autor de las cuchilladas, de 58, fue identificado como Óscar. La madre de ambos, de 87 años, presenció los hechos y fue la primera que pidió auxilio por la ventana.

Otro de los asesinatos no ocurrió en la calle Córdoba, pero tuvo como víctima a un vecino de la zona conocida como El Chaparral, de donde era vecino también Lionel Carrillo, el fallecido el pasado martes de dos disparos junto a unos contenedores. En el cercano barrio de Casablanca I, Atanay Jesús Noble Cedrés murió después de que dos hermanos, también del barrio, le aplastaran la cabeza con una piedra de 20 kilos. En el juicio Jonai Iban y Cristian R. L. admitieron los hechos. Los tres habían estado pasando el día en la mencionada vía de La Vega de San José. En el juicio declararon que la víctima les había asegurado que había robado en su casa una tele, un vídeo y un ordenador. Cristian R. L. afirmó que se les fue de la mano.

El último de los hechos se produjo la mañana del pasado sábado, 5 de agosto, cuando un joven de 19 años cogió una pistola que su padre se había encontrado en la calle y empezó a realizar disparos al aire. La policía le arrestó.