"Es una pena; no tenía que acabar así; él lloraba en el hospital por el dolor que sufría durante la semana que estuvo allí", recordaban ayer amigos y familiares de Ignacio Sarmiento González, de 50 años, vecino de Los Llanos, en Teror, que murió en el Hospital Doctor Negrín el pasado día 1 de septiembre, tras haber sufrido un golpe con un sacho en la cabeza una semana antes en El Toscón Alto.

Decenas de personas, incluso algunos con el cachorro en la mano procedentes de la villa mariana, acudieron ayer viernes al tanatorio San Miguel, en Las Palmas de Gran Canaria, exactamente a la sala 207, para dar el último adiós a Nacho Sarmiento, como era conocido y llamado.

Este vecino de Los Llanos fue supuestamente golpeado con un sacho en la cabeza en El Toscón Alto. El presunto autor de esta agresión, un vecino de 26 años de este barrio capitalino, fue detenido por la Policía Nacional e ingresó en prisión acusado de cometer un delito de homicidio.

El ambiente en el tanatorio era tenso, triste y era evidente la consternación y la necesidad de respuestas sobre por qué fue el golpe mortal en la cabeza de Nacho Sarmiento.

"Nadie se lo esperaba. Es muy triste. Él no se merecía acabar así. Y parece que todo comenzó por haberse virado una copa", comentó Daniel, un amigo del fallecido, quien pidió que "pague el culpable de este golpe, así como todos los implicados en esa discusión con él y en ese ataque contra Nacho; es decir, implicados directa o indirectamente en su muerte".

Este vecino, que conocía de casi toda la vida a Nacho, recordó que el fallecido era "muy activo y muy listo, un puntal, ya que aprendía todo muy rápido. Lo que tengo claro es que si hubiera sido una pelea de hombres, cara a cara y a puños, y no con un golpe traicionero con un sacho, Sarmiento hubiera tumbado a los tres porque se había formado en el Ejército y era fuerte", concluyó.

Este fallecimiento ha sido también motivo de consternación en Los Llanos, como en todo el municipio terorense. Eso sí, distintas versiones e interpretaciones se han comentado de los hechos, como también en las redes sociales.

Según varios vecinos de El Toscón Alto, el sacho no tenía un mango de madera, sino que todo era metálico. La Policía Nacional, al ser en el término municipal capitalino, llevó a cabo una extensa investigación y recogida de declaraciones de todos los estaban presentes en el lugar de los hechos. Al parecer, Sarmiento discutía con dos jóvenes, un tercero llamó a su hermano, quien fue el que lo agredió.

El velatorio de los restos mortales de Nacho Sarmiento González comenzó ayer tarde en el tanatorio y está previsto que hoy sábado, a las 17.30 horas, sea la incineración.