"Sólo quiero volver a mi país. No quiero denunciar". Así se lamentaba un británico de 32 añose que en la madrugada de ayer recibió una puñalada de cinco centímetros en el costado derecho, producida con un arma blanca en el municipio tinerfeño de Arona. La víctima fue abordado por dos sujetos, uno lo inmovilizó por la espalda y el otro buscaba dinero en los bolsillos.