Agentes del Área de Investigación del Puesto Principal de la Guardia Civil detuvieron ayer viernes a un hombre, A. R. S., de 30 años, por cometer supuestamente el delito de estafa bancaria. Al parecer, el sospechoso estuvo empleando la tarjeta bancaria de un preso en una cárcel de Gran Canaria. El interno afectado es el exluchador británico que supuestamente está acusado de un delito de homicidio tras la muerte de su novia por los golpes que le propinó en Puerto Rico, en Mogán.

Los funcionarios pudieron comprobar que el sospechoso hacía pagos inferiores a 20 euros mediante la modalidad contactless, ya que así no es necesario el PIN. Realizó un total de 75 compras sin el consentimiento de su legítimo propietario entre el 21 de julio y el 28 de agosto en comercios de Las Palmas de Gran Canaria y de Maspalomas, en San Bartolomé de Tirajana.