La cifra de muertos por el terremoto registrado el martes pasado en el centro de México se eleva ya a 292, informó ayer el coordinador nacional de Protección Civil, Luis Felipe Puente.

En una actualización del balance preliminar de los fallecidos en el seísmo de magnitud 7,1 en la escala de Richter, Puente precisó que las víctimas en Ciudad de México han pasado de 148 a 154. Asimismo, se registraron 73 muertos en Morelos, 45 en Puebla, 13 en el estado de México, 6 en Guerrero y 1 en Oaxaca. Sobre el número de desaparecidos, indicó que este ha descendido de los 200 iniciales hasta 42 personas que "podrían estar en estructuras colapsadas". Sin embargo, Efe pudo constatar en las últimas horas que en uno solo de los edificios derruidos en la céntrica colonia Roma la lista ascendía a casi medio centenar.

El responsable de Protección Civil reiteró hoy que las tareas de búsqueda de supervivientes continuarán hasta tener la plena certeza de que no hay nadie con vida entre los escombros, cuando se cumplen las primeras 72 horas tras el seísmo. Equipos de Chile, Colombia, España, Israel y Japón, entre otros países, han llegado a México para sumarse a las tareas de búsqueda de supervivientes.

Por su lado, el hermano del malagueño atrapado bajo los escombros de uno de los muchos edificios que se derrumbaron en Ciudad de México tras el terremoto se mostraba ayer esperanzado y confiado en los equipos de emergencia y en las tareas que se están llevando a cabo para rescatar a su hermano. El joven, Jorge Gómez, de 33 años e ingeniero de profesión, permanece desde hace más de 48 horas atrapado bajo los escombros del edificio donde trabajaba, en la avenida Alvaro Obregón, 286, en la Colonia Roma de Ciudad de México. Su hermano Alejandro ha explicado que según les han informado han llegado equipos de rescate con alta tecnología que pueden barrer hasta 30 metros de profundidad, con lo que "han confirmado que hay personas con vida y también han detectado por las sondas de los teléfonos móviles".

Así, ha indicado que el móvil que han localizado es el de una compañera que "fue la que el otro día llamó a los equipos de emergencia y dijo que ella y Jorge estaban vivos", aunque ha indicado que el problema es que la excavación "es muy lenta porque tienen que ir apuntalando a la vez". La situación es "angustiosa", ha señalado que "no nos queda otra que tener paciencia y confiar en los equipos de rescate". "Esperanza toda, con los indicios que tenemos hasta ahora", ha manifestado. Asimismo, ha indicado que su hermano "se quedó porque quería desalojar a todos los compañeros primero como jefe de la oficina". Ha destacado que su hermano tiene "la cabeza muy bien amueblada, es una persona sana, rápida y lista". Por último, han indicado que la vía de comunicación que tienen es su cuñada, que está a pie del edificiosin descartar viajar allí.