El cuerpo sin vida de Emilio G. G. de unos 80 años y vecino de Tejeda, fue hallado durante la tarde de ayer lunes en un estanque próximo al puesto de la Guardia Civil del municipio cumbrero y a su domicilio. El cadáver flotaba boca abajo en el embalse que está vallado. Sin embargo, había un corte en la valla y unos alicates fueron descubiertos al pie de la abertura.

La Guardia Civil investiga la causa de esta muerte sin descartar, en principio, ninguna hipótesis. Sin embargo, distintas fuentes consultadas por este periódico confirmaron con rotundidad que el fallecimiento de Emilio G. G. "no tiene ninguna relación" con el incendio forestal que se inició el pasado miércoles en la Cumbre grancanaria y cuyo origen se sitúa precisamente en la variante de Tejeda.

Esta catástrofe natural costó la vida de Carin Ostman, de 59 años, de nacionalidad sueca y vecina de Llanos de Ana López, municipio de San Mateo. Además, las llamas dejaron a una superficie quemada de unas 2.800 hectáreas. En relación con la causa de este incendio, los investigadores han apuntado que el fuego fue intencionado, descartando que se produjera por causas naturales.

Respecto al fallecido hallado ayer, fue descubierto en torno a las 15.50 horas en el estanque, que se encuentra en una zona transitada, conocida como la Vuelta del Barranco, por debajo del Puesto de la Guardia Civil, del campo de fútbol y a unos cien metros de la vivienda de Emilio G. G.

Al lugar del hallazgo acudieron Bomberos del Consorcio de Emergencias, del parque de San Mateo, un médico del centro de salud y una ambulancia del Servicio de Urgencias Canario (SUC), así como agentes de la Policía Judicial del Puesto del instituto armado.

El médico del centro de salud que fue al sitio de los hechos confirmó la muerte del vecino encontrado en el agua flotando y al que también conocía personalmente, hecho que facilitó su identificación, así como la comunicación posterior del trágico suceso a sus familiares.

Los bomberos del Consorcio, equipados para ello, recuperaron el cuerpo del agua sobre las 18.50 horas, después de recibir la orden de levantamiento de cadáver por parte de la autoridad judicial que se desplazó al lugar.

Asimismo, después de la llegada del furgón de traslados judiciales y de haber sacado el fallecido del agua, los operarios lo introdujeron en el vehículo para llevarlo posteriormente al Instituto de Medicina Legal, en Las Palmas de Gran Canaria, donde está previsto que se le haga la autopsia. Este futuro informe del forense podrá también esclarecer las causas de este óbito o dar pistas sobre el mismo.

La muerte de Emilio G. G., que en su vida profesional fue carpintero. sorprendió a algunos vecinos del pueblo de Tejeda.

"Esta mañana lo vimos pasear con normalidad por el centro del pueblo", comentaron algunos. En cambio, otros recordaron que Emilio G. G. "ya no era el mismo" después de la muerte trágica de dos de sus hijas precisamente ahogadas hace más de dos décadas. "Ya no era igual de fuerte mentalmente", señaló otro vecino que conocía a Emilio. "Aunque otra hija salvó la vida en otro trágico accidente, eso no fue suficiente para que el padre superara la muerte de las otras dos", agregó.

Sea como fuere, la investigación está abierta porque la valla estaba cortada, con los alicates encontrados cerca, y por la falta de pruebas contundentes y aclaratorias de la muerte de Emilio G. G.