Un perro abandonado atacó y mordió en la cara y el cuello a un policía local de Binissalem, Mallorca, el sábado al mediodía en el cuartel. El agente, de 35 años, sufrió aparatosas heridas sangrantes y fue trasladado al hospital de Inca y también a Son Espases, en Palma, donde fue sometido a una pequeña intervención para suturar las lesiones. El afectado actualmente se encuentra de baja, ya en su casa y fuera de peligro, pero padece dolor como consecuencia de las mordeduras.

Los hechos se produjeron el pasado sábado en dependencias policiales en Binissalem. Una mujer llevó un pastor alemán al cuartel después de habérselo encontrado abandonado en un camino del municipio.

Sobre la una del mediodía, un policía local de Binissalem de servicio se dispuso a pasar el lector de chip al animal, que estaba en una jaula habilitada, para comprobar si el can tenía dueño y figuraba registrado.

En el momento de acercarse al perro para pasarle la máquina lectora del chip por el cuello, este reaccionó de forma agresiva y le atacó. El animal le mordió en el cuello, la nariz y la boca.

El agente de 35 años empezó a sangrar y fue derivado en un primer momento al PAC de Binissalem. Allí, el médico decidió que debía ser visitado en el hospital de Inca. Por ello, el jefe de Protección Civil del municipio lo trasladó en su vehículo hasta el centro hospitalario de la capital del Raiguer. Al final, el herido acabó en el hospital de Son Espases, donde le suturaron las heridas.

Mientras, el perro fue puesto en cuarentena y los especialistas del centro Natura Parc se hicieron cargo de él en sus instalaciones, en Santa Eugènia.

La Policía Local no tiene competencias para recoger los perros abandonados en el municipio ni para hacerse cargo de ellos, sino que su función es hacer cumplir la normativa y las ordenanzas vigentes sobre los animales domésticos.