Los dos hombres fallecidos ayer al quedar sepultados en una zanja en el municipio vizcaíno de Mungia, a causa de un corrimiento de tierras, son el dueño de la finca y su suegro. Según fuentes del Instituto Vasco de Salud Laboral, Osalan, el técnico desplazado al lugar ha constatado que no se trata de un accidente de trabajo, sino de un accidente doméstico, ya que las víctimas trabajaban en una zanja en su propiedad para poner una tubería.