El pacto de Estado contra la Violencia de Género salió ayer del Parlamento, con el voto afirmativo de todos los partidos, excepto Unidos Podemos y EH Bildu que se abstuvieron, y con la exigencia de los grupos al Gobierno de que garantice el presupuesto de las 213 medidas que se plantean.

Dentro de dos meses, el pacto debería estar ya en marcha, tiempo en el que Ejecutivo tiene que trasladar su contenido a las comunidades autónomas, entes locales, partidos, Administración de Justicia, sindicatos y asociaciones. Prevé un presupuesto de 1.000 millones de euros durante cinco años: 100 millones para entidades locales, 500 millones para comunidades autónomas y otros 400 millones para competencias estatales dentro de los Presupuestos Generales del Estado. El pacto fue respaldado en el Pleno del Congreso de los Diputados con los votos favorables de 278 diputados y la abstención de 65.

Una sesión en la que estuvo presente Ruth Ortiz, la mujer de Córdoba cuyos hijos fueron asesinados por su ex marido, José Bretón, y de otras víctimas y mujeres de asociaciones feministas, invitadas por el grupo socialista.

El PSOE logró consensuar con los grupos la reforma de la ley integral para que las madres de hijos asesinados por sus parejas sean consideradas víctimas de violencia machista. La ministra de Sanidad, Asuntos Sociales e Igualdad, Dolors Montserrat, señaló los avances que este pacto traerá en la lucha contra esta lacra.