Los nadadores que realizaban la Travesía del Río, entre Lanzarote y La Graciosa estuvieron seguros en todo momento pese a que un barco de la línea regular navegó entre ellos.

Desde el muelle de Órzola, en La Graciosa, la maniobra se percibió con temor y también por parte de algunos nadadores. Sin embargo, Luis Padrón, gerente de Líneas Romero, empresa a la que pertenece la embarcación y que es una patrocinadora de esta prueba de natación en aguas abiertas, explicó este martes que "el patrón del barco es un navegante con pericia". "Se trata de un profesional experimentado que valoró la situación y pasó cuando estuvo seguro de que no había peligro para nadie", puntualizó.

La prueba fue este año especialmente dura por las condiciones de la mar, motivo por el cual muchos de los nadadores inscritos no terminaron la Travesía. Líneas Romero estuvo como siempre colaborando con sus barcos para garantizar la seguridad de los nadadores. En esta ocasión tuvieron, además, que sacar a varios del mar con hipotermia o ya sin fuerzas para continuar dada la intensidad de la corriente en la zona de El Río.