La Guardia Civil y el servicio de inspección del Gobierno canario sobre calidad agroalimentaria inmovilizaron el pasado día 19 en un almacén de Agüimes 10.788 botellas de bebidas alcohólicas (7.436 litros). Carecían de etiquetado en español, algunas contenían alérgicos como lactosa o extractos de frutas o cereales, con lo que no se facilitaba la correcta información al consumidor. Estas circunstancias pueden provocar unas sanciones que alcancen los 20.000 euros.