Un hombre admite que se ensañó a puñaladas con un perro, de nombre Zarpas, allá por noviembre de 2015. Lo reconoció ayer en la Ciudad de la Justicia de Murcia, donde estaba citado como acusado en un juicio que, al haber conformidad, finalmente no se celebró.
Según explicó el abogado de la acusación, el sospechoso admitió los hechos, con lo cual pactó una rebaja de pena.
En concreto, informó el letrado, se ha conformado con un año y siete meses de prisión. Al carecer de antecedentes penales, no pisará la cárcel. Asimismo, el ya condenado abonará una indemnización de 9.000 euros: 7.000 para la aseguradora y otros 2.000 para los dueños de Zarpas. Lo hará en concepto de responsabilidad civil, especificó el abogado.
Los hechos por los que este hombre ha sido condenado tuvieron lugar hace cerca de dos años, en la finca de la asocación canina Murcia Dog en la pedanía de La Alberca. Allí se dedican a adiestrar animales para que puedan ayudar en operaciones de rescate.
Abandonó a otro can
Además de apuñalar a Zarpas, el ya condenado, español de 51 años de edad, admitió también que se llevó de la finca a otro can, de nombre Kazan, al que abandonó en un paraje, muy cerca de la autovía. Lo encontró un vecino por la zona de Roldán.
Fue en enero de 2016 cuando la Policía Nacional daba con el sospechoso de haber perpetrado estos hechos. El motivo, comunicó entonces el Cuerpo: rencillas con el dueño de los canes. Quería vengarse de los que antaño fueron sus socios. Y arremetió contra los perros, como ha confesado.
El hombre fue arrestado por un delito de maltrato animal y otro de robo con fuerza. Además de apuñalar a uno de los canes y abandonar al otro en Torre Pacheco, destrozó el local de la asociación y sustrajo cosas de allí.
El dueño de los animales, José Joaquín Casaú, manifestó entonces sentirse por un lado "decepcionado" al haberse confirmado, "en principio", sus sospechas, y por otro "satisfecho" por el el desenlace del caso y por el trabajo realizado por los agentes. Casaú anunció entonces que se personaría como acusación particular en el juicio, juicio que finalmente ha quedado en conformidad.
Zarpas, el perro agredido, sobrevivió a las heridas y ya era un héroe de cuatro patas antes de este incidente: participó en la búsqueda de víctimas bajo los escombros en los terribles seísmos que sacudieron Lorca en el año 2011. Se recuperó de sus heridas.
