Las costas del Archipiélago se han cobrado esta tarde una nueva víctima. Un turista alemán, de 78 años de edad, pereció ahogado cuando se bañaba en la playa lanzaroteña de Los Pocillos, dentro del término municipal de Tías. Esta es la segunda muerte que registran las Islas en sus aguas durante la jornada de este miércoles.

El suceso se produjo sobre las 13.38 horas cuando el Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad (CECOES) 1-1-2 del Gobierno de Canarias recibía una alerta en la que se informaba que había una persona en apuros a 300 metros de la orilla en la playa mencionada anteriormente.

El 112 movilizó a varias ambulancias del Servicio de Urgencias Canario (SUC), una medicalizada y la otra de soporte vital básico, así como a los miembros Emergencias Lanzarote (Emerlan). Estos últimos llegaron hasta el afectado en una embarcación y tras rescatarlo comprobaron que se encontraba en parada cardiorrespiratoria por lo que inició maniobras de reanimación durante su traslado a tierra.

Los recursos sanitarios del SUC continuaron con las maniobras básicas y avanzadas sin éxito por lo que se confirmó su fallecimiento. La Guardia Civil se encargó de instruir las diligencias, mientras que la Policía Local de Tías colaboró en el servicio, según informó el 112.

Por la mañana, una mujer falleció ahogada en la playa de Costa Calma, en el municipio majorero de Pájara. La víctima, de 74 años y de origen alemán, sufrió un desvanecimiento cuando se encontraba en el agua sobre las 10.35 horas, según han informado fuentes del Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad (CECOES) 1-1-2.

Los socorristas de la playa rescataron a la afectada y comprobaron que se encontraba en parada cardiorrespiratoria.

Comenzaron a practicar maniobras de reanimación cardiopulmonar en la que también colaboró un médico, que se encontraba en el lugar. Posteriormente, efectivos del Servicio de Urgencias Canario (SUC) continuó practicando a la afectada maniobras de reanimación cardiopulmonar básicas y avanzadas sin resultados y confirmó el fallecimiento de la mujer.

La Guardia Civil custodió a la fallecida hasta la llegada de la autoridad judicial e instruyó las diligencias correspondientes. La Policía Local y el Grupo de Emergencias del Cabildo de Fuerteventura colaboraron con las pesquisas pertinentes.