La exmujer de A. M., el marroquí de 32 años detenido la pasada semana como presunto autor del crimen de un turista alemán ocurrido en Playa del Inglés hace diez años, sufrió malos tratos durante los 13 años que convivieron juntos. Así lo denunció ayer su hermana, identificada con las iniciales J. R. L. R., quien declaró que fue una pareja actual de A. M. quien puso en la pista a la Policía Nacional para esclarecer el homicidio. Y añadió que su familiar tuvo conocimiento de que el ahora reo había propinado una paliza a un hombre en el sur de Gran Canaria, pero nunca que esa pelea hubiera acabado con el fallecimiento del agredido.

Los hechos se remontan a junio de 2007 cuando, presuntamente, A. M. propinó una certera puñalada en el corazón a un turista alemán de 44 años para robarle. La víctima murió en el acto en plena calle Timple de Playa del Inglés. Este ciudadano magrebí abandonó el lugar de los hechos y se refugió en su casa. Allí, su esposa observó que tenía toda la ropa ensangrentada. Reconoce que le ayudó a deshacerse de ella quemándola con alcohol. Pero, "mi hermana no sabía que lo había matado, le dijo que había tenido una pelea", aseveró. Asimismo, declaró en sede judicial que otra persona colaboró con A. M. para hacer desaparecer el cuchillo con el que supuestamente cometió el crimen, tirándolo en una papelera.

El asuntó quedó en un segundo plano tanto para A. M. como para su pareja sentimental de por entonces. Mientras tanto, los investigadores creyeron dar con el presunto autor deteniendo Colin Brown, un médico escocés al que acusaban de haber apuñalado al turista teutón en un fuerte arrebato pasional. Brown declaró desconocer al fallecido, aunque finalmente acabó entre rejas durante varias semanas hasta que el juez lo puso en libertad ante la falta de pruebas que le inculpaban en el crimen.

Este caso volvió a la palestra la semana pasada. La Policía Nacional reabrió la investigación ante nuevas pruebas que evidenciaban la relación de A. M. con el suceso. El ahora apresado había salido de la cárcel hace apenas un mes, donde, según su cuñada, cumplió una condena de tres años por robo con violencia. Durante su estancia en la prisión, según la declaración de J. R. J. R., habría comentado su relación con el homicidio de Karl Heinz Thonningen, lo que hizo que la Policía recuperara el caso.

Las diferentes declaraciones recabadas apuntan a A. M. como sospechoso de aquel homicidio prácticamente olvidado por la sociedad. Así, el juez de guardia del Juzgado de San Bartolomé de Tirajana, tras interrogar al detenido y a varias personas de su entorno, ordenó el pasado lunes su ingreso en prisión provisional por un presunto delito de homicidio, como apuntaron varias fuentes.

J. R. J. R. afirmó ayer que durante los 13 años en los que su hermano y A. M. estuvieron casados, de cuya relación les unen tres hijos, los malos tratos eran continuos. "No se puede ni imaginar el calvario que se ha vivido en esa casa", dijo, para añadir que su hermana nunca denunció estos casos de violencia machista por miedo a perder la custodia de sus vástagos. "Era una maltratada en silencio, no podía denunciar por su situación personal". Sin embargo, mantiene 80 partes médicos en los que se relatan una serie de golpes que nunca llegaron a manos de la policía.

Tanto es así que, siempre según la versión de J. R. J. R., el juez, al tener conocimiento de los episodios de violencia machista que se vivían en la casa, ha puesto los hechos en conocimiento del fiscal encargado de los casos de violencia de género en Santa Bartolomé de Tirajana. Desde entonces, la exmujer del presunto autor del crimen recibe un servicio de vigilancia por parte de los cuerpos de seguridad estatales ante las posibles represalias que pudieran generarse por parte de los conocidos de A. M.