Al menos tres personas murieron y más de una veintena resultaron heridas en los incendios que afectaron ayer al centro y norte de Portugal, donde más de 5.300 bomberos tratan de controlar las llamas. Dos de las víctimas murieron en el municipio de Penacova, en el distrito de Coimbra, en tanto que la tercera falleció en el término municipal de Sertã, en el distrito de Castelo Branco, según medios locales. Ambos municipios se sitúan en el centro de Portugal, una de las zonas más afectadas, junto con el norte, por la oleada de incendios que recorren el país, donde ayer domingo se registró el récord de 443 fuegos. Actualmente se mantienen activos 108 incendios, una treintena de ellos considerados de "importancia elevada", que combaten más de 5.300 bomberos apoyados por 1.600 vehículos de extinción terrestre y más de 200 militares, según datos de Protección Civil.