Casi cuatro años han tenido que pasar para que la familia y los allegados de Víctor Teni obtengan una merecida respuesta y sepan qué le pasó al atleta aquel 1 de enero de 2014. Fueron, en total, 13 días de desesperada búsqueda. Un operativo sin precedentes en la Isla compuesto por cerca de 350 personas peinaron, literamente, las 19.000 hectáreas que mide el Parque Nacional del Teide. No lograron pistas y, pese a la cancelación oficial por parte del Gobierno de Canarias, familiares, compañeros y montañeros de toda la Isla siguieron por su cuenta con las pesquisas.

Participaron equipos especializados de la Guardia Civil, el Ejército y la Unidad Militar de Emergencias (UME) junto con el apoyo de otros colectivos y voluntarios como el Grupo de Emergencias y Salvamento (GES), Ayuda en Emergencias Anaga (AEA), Protección Civil y Cruz Roja. Buscaron en la montaña, en las laderas e incluso en las cuevas del entorno de Pico Viejo. Posteriormente, en una segunda fase del operativo, grupos de 33 personas distribuidas en forma de abanico -con cuatro metros de separación entre sí- lo buscaron entre el Teleférico y el Collado de Pico Viejo. Perros entrenados en la búsqueda de personas hicieron lo propio en el Valle de Ucanca.

Todos los esfuerzos y la voluntad de decenas de tinerfeños no fueron suficientes para hallar a Víctor Teni aquel mes de enero de hace casi cuatro años. En su contra corrían varias desgraciadas coincidencias, el triatleta no llevaba ninguno de sus dos relojes con GPS y tampoco tenía puesta ropa de abrigo para pasar la noche. Además, vestía ropa oscura -a excepción de unos tenis naranjas-, lo que dificultaba su avistamiento.