Un operario de un buque perforador atracado en el muelle Reina Sofía del Puerto de La Luz, identificado como Colin G., de 50 años de edad y nacionalidad británica, falleció ahogado en la madrugada de ayer tras precipitarse al agua desde la embarcación en la que trabajaba. Los servicios médicos del propio barco trataron de reanimarlo sin éxito tras recuperar su cuerpo del agua.

Sobre las 23.50 horas del sábado, el propio Colin G. había pasado el control de seguridad para acceder en la unidad de perforación. Sin embargo, media hora después, la tripulación dio el aviso de que una persona estaba flotando entre el buque y el cantil del dique. Los propios operarios del barco fueron quienes procedieron a rescatarlo del agua e iniciaron las labores de renimación cardiopulmonar.

Al lugar se desplazaron varias ambulancias, que continuaron las labores para tratar de recuperar las constantes vitales, aunque finalmente certificaban la defunción del operario del buque perforador. Al lugar también se desplazaron agentes de la Policía Portuaria para colaborar en el servicio, así como de la Guardia Civil, que se encargarían de iniciar una investigación para determinar las causas del fallecimiento.

Según indicaron fuentes portuarias, el cadáver presentaba un fuerte golpe en la frente. La autopsia determinará si se lo produjo al precipitarse desde la embarcación o si había una tercera persona implicada en el suceso, hecho este último que, en un principio, está casi descartada. En cualquier caso, ninguno de los miembros de la tripulación a los que se le tomaron declaración en el lugar de los hechos vio a Colin G. caer desde la cubierta, por lo que se desconoce qué provocó su precipitación.

A la espera de la autopsia

Los agentes de los cuerpos de seguridad se encargaron de custodiar el cuerpo hasta su traslado al Instituto de Medicina Legal de Las Palmas de Gran Canaria, donde se le realizó la autopsia para determinar las causas de su fallecimiento. Asimismo, el equipo de Policía Judicial de la Comandancia de Las Palmas será el encargado de determinar si la muerte se debió a un accidente.

El buque perforador Stena Icemax desde el que se cayó es un habitual del puerto de La Luz, adonde arribó recientemente para unas reparaciones para su mantenimiento y puesta a punto. Esta unidad fue utilizada este verano para llevar a cabo una exploración en las costa de Irlanda.