La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife ha condenado a 11 años de prisión al hombre acusado de matar a su madre en noviembre de 2016 en una vivienda del barrio de Añaza, en la capital tinerfeña. El tribunal considera a Antonio M.M. autor de un delito de homicidio en el que concurre el agravante de parentesco y el atenuante de su drogadicción.

Un jurado popular consideró el pasado lunes culpable al acusado de matar a su madre Olvido Muñoz Jiménez, de 73 años, y quien días antes de su muerta había regresado de Sevilla tras morir su marido, de quien estaba separado.

Según la sentencia, tras una discusión entre madre e hijo, el hombre provisto con un cuchillo de 10 centímetros la apuñaló en repetidas ocasiones causándole heridas en la mano cuando la mujer se intentaba defender y siete heridas penetrantes.

La sentencia recuerda que el acusado padece una dependencia a opiáceos que altera pero no disminuye sus facultades. Durante la vista oral, el acusado de 55 años, reconoció que había matado a su madre y su defensa aceptó la pena de once años que el Ministerio Fiscal había pedido por un delito de homicidio.

Según su testimonio, el 7 de noviembre del año pasado discutió con su madre y después de asestarle varias puñaladas ingirió varias dosis de metadona. Estos problemas de drogadicción fueron tenidos en cuenta por el Ministerio Fiscal como atenuantes por lo que rebajó la petición de cárcel de quince a once años.

En el fallo judicial conocido ayer se precisa que la clasificación del condenado en el tercer grado de tratamiento penitenciario no se efectuará hasta el cumplimiento de la mitad de la pena impuesta.