Reza un dicho que la realidad supera, en muchas ocasiones, a la ficción. Eso debieron comprobar este miércoles la Policía Local de Las Palmas de Gran Canaria que acostumbrados a tratar con los inumerables casos con los que se topan a diario. En este caso, los agentes tuvieron que enfrentarse a un gato furioso en la GC-4, que conecta Santa Brígida con la capital grancanaria.

A las 11.15 horas de este miércoles, una mujer tuvo que parar su vehículo a un lado de la autovía y bajar corriendo del coche porque su gato le había atacado.

Los agentes, al ver el vehículo parado en el arcen, procedieron a comprobar la causa. La mujer les explicó el motivo. Iba camino al albergue de animales para entregar al gato de su madre, "que se había vuelto agresivo". La conductora transportaba al felino en un transportín, pero este logró escaparse y atacó a su dueña mientras esta conducía y tuvo que estacionar en la citada vía, antes de la entrada al túnel de Marzagán, según ha informado la fuentes consultadas de la Policía Local.

Por fortuna, este hecho no ocasionó ningún accidente ni retención en la vía. El servicio de recogida de animales se hizo cargo del felino.