Eran las nueve de la mañana de ayer cuando un alboroto despertó a Mari Marrero Armas, vecina de la calle Santa María de la Cabeza del barrio capitalino de Las Rehoyas. "Pensaba que era una discusión entre una pareja". Lo que no se imaginaba es que en el portal de al lado una mujer de 35 años se había puesto de parto en las escaleras cuando se dirigía al hospital. Con la ayuda de sus familiares, de un médico del Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad (Cecoes) 112 y de los sanitarios de las ambulancias, una niña vino a este mundo en la puerta de su casa. Tanto madre como hija fueron evacuadas al Hospital Materno Infantil en buen estado de salud.

Todo ocurrió cuando la parturienta tenía las primeras contracciones y decidía, junto a varios de sus familiares, acudir de inmediato al citado centro hospitalario para dar a luz a su segunda hija pese a que no salía de cuentas hasta la próxima semana. Sin embargo, la pequeña se adelantó y su madre sólo pudo bajar de la tercera a la segunda planta del edificio en el que vive, en el número 21 de la citada calle de Las Palmas de Gran Canaria. Entonces alertaron al 112 de que el parto podría ser inminente.

Residentes en este mismo portal apuntaron que el bebé ya estaba a punto de nacer, por lo que dos ambulancias se trasladaron de inmediato a este barrio. "El escándalo que había se oía en toda la calle", apostilló Mari Marrero, quien agregó que numerosos vecinos se asomaron a las ventanas para ver qué ocurría.

En cuanto llegaron los médicos se comenzaron a escuchar los primeros llantos de la recién nacida, cuyo alumbramiento se produjo sin complicaciones, como informó el 112. "Me lo dices y se me ponen los pelos de punta", apostilló Ana Anaya, otra residente en la calle Santa María de la Cabeza que horas después desconocía qué había ocurrido a pocos metros de su casa. "Fue muy bonito", señaló otro vecino del número 21.

Una ambulancia medicalizada del Servicio de Urgencias Canario (SUC) procedió al traslado de la madre y su hija hasta el citado hospital de la capital grancanaria, donde ambas quedaron ingresadas en buen estado de salud, como indicaron los vecinos.