Los 103 varones que viajaban en el cayuco que fue avistado el pasado miércoles a 117 millas al sur de Gran Canaria arribó sobre las cuatro y media de la madrugada de ayer al muelle de Arguineguín. Entre los ocupantes se encontraban un niño de 6 años y su hermano de 15, que llevaban ocho días hacinados en la barcaza en la que iban al menos otros tres menores de edad, aunque Cruz Roja señaló que podría haber hasta 16 posibles menores de 18 años. Seis de los 103 inmigrantes tuvieron que ser atendidos por diferentes molestias.

Los dos hermanos viajaban solos en la barcaza puesto que el resto de inmigrantes tienen edades que van de los 18 a los 30 años, según precisó José Antonio Rodríguez, coordinador de Cruz Roja en el sur de Gran Canaria. Estos, junto al resto de personas, se enfrentaron a más de una semana de travesía durante la cual se dio un aviso a Salvamento Marítimo para alertar de que un cayuco había zarpado desde un punto de la costa de Senegal o Gambia con dirección al Archipiélago. Así, se inició un dispositivo de búsqueda que dio resultado la tarde del miércoles con el hallazgo de la barcaza.

Dos embarcaciones de Salvamento Marítimo, la Salvamar Menkalinan y la Guardarmar Talía, acudieron a su rescate. La tripulación de la primera se encargó de que los 103 ocupantes, que estaban nerviosas después de tantos días en alta mar, lograran pasar del cayuco al barco para su traslado. Esta operación se realizó en torno a las 19.52 horas, como informó ayer Salvamento Marítimo. Poco más de una hora después, la Guardamar Talía abarloó junto a la Menkalinan para traspasar agua y alimentos debido a que esta última no tenía víveres suficientes para todas las personas rescatadas.

El viaje de vuelta a Arguineguín se demoró durante algo más de seis horas hasta que finalmente, sobre las cuatro y media de la madrugada, la embarcación del organismo estatal de rescate en el mar atracó en el muelle moganero. Cruz Roja desplazó un dispositivo compuesto por un total de 46 voluntarios que se encargaron de entregar mantas, ropas y alimentos a todos los inmigrantes.

Asimismo, al dique se trasladaron miembros del Servicio de Urgencias Canario (SUC) que atendieron a seis personas: tres de ellas por erosiones en la piel, uno por dolencia generalizada, un menor de 14 años por dolor abdominal y una sexta personas por problemas de salud. Estos dos últimos fueron evacuados al centro de salud de Maspalomas. Las otras 97 personas estaban en buen estado de salud, por lo que fueron trasladados en guaguas hasta la Jefatura Superior de Policía de Canarias en la capital grancanaria.

Los inmigrantes, que se encontraban muy cansados después del largo trayecto que habían realizado, son todos de procedencia subsahariana, en su mayoría de nacionalidad senegalesa y gambiana.

Este es el segundo cayuco que arriba a Gran Canaria en poco más de un mes después de dos años sin que llegara ninguno a las costas canarias. En aquella ocasión, un total de 95 personas iban a bordo. Todos se encontraban en buen estado de salud excepto uno, que fue evacuado hasta el Hospital Insular por una fiebre. Los inmigrantes declararon que habían salido de Senegal, aunque los expertos policiales en inmigración señalaron como hipótesis que zarparan de Marruecos debido al buen estado que presentaban.