Un submarinista deportivo falleció en la mañana de ayer tras practicar buceo en el Museo Atlántico de Lanzarote, en la zona de Las Coloradas (Yaiza). Se trata de un británico de 61 años que residía en el municipio lanzaroteño de Tías, informaron fuentes del citado museo, dependiente de los Centros de Arte, Cultura y Turismo del Cabildo de Lanzarote.

El buzo recreativo, cuyo nombre corresponde a las iniciales L. G., se encontraba haciendo submarinismo en el recinto con un club de buceo que está ubicado en el puerto deportivo Marina Rubicón. El británico estaba en compañía de su nieto, un menor de edad, según centros turísticos.

El hombre se sintió indispuesto durante la inmersión y salió por sus propios medios a la superficie, donde personal de la embarcación de rescate y vigilancia del Museo Atlántico de Lanzarote, Foca Monje, que gestiona la ONG Emergencias de Lanzarote (Emerlan), lo rescató del agua y le prestó los primeros auxilios con un equipo de oxigenoterapia, pues en esos momentos su respiración era débil.

Emerlan solicitó la activación de un ambulancia medicalizada del Servicio de Urgencias Canario (SUC), mientras el barco de rescate hacía el trayecto con el buceador en su interior entre el Museo Atlántico y ese recinto portuario.

Durante el viaje, el buzo entró en parada cardiorespiratoria, por lo que se intensificaron las maniobras cardiopulmonares para reanimarlo, tanto en el mar como una vez fue desembarcado en tierra, con material y personal del SUC y también del puerto deportivo Marina Rubicón.

Finalmente, el hombre falleció por lo que el médico de la ambulancia medicalizada solo pudo certificar su muerte. El SUC trasladó a su vez otra ambulancia de soporte vital básico hasta el puerto.

La autopsia que se le practicará al cadáver en el Palacio de Justicia de Arrecife desvelerá las causas del fallecimiento. Los primeros datos recabados apuntan que L. G. había sido tratado de problemas cardiovasculares. La Guardia Civil se hizo cargo del cuerpo hasta que la autoridad judicial autorizó el levantamiento del cuerpo.

Este es el primer accidente mortal que se produce en el Museo Atlántico de Lanzarote. La instalación, que fue inaugurada el pasado enero y es pionera en el sector, está ubicada a unos 12 metros de profundidad, en una zona próxima a la costa sur de la Isla, en la Bahía de Las Coloradas. El enclave fue elegido fundamentalmente por las características físicas del suelo submarino, que abarca una superficie de 2.500 metros accesible para buceadores y apneístas.

El museo está formado por 12 instalaciones construidas con materiales de pH neutro respetuosos con el medio ambiente y todas las piezas, diseñadas por el artista británico Jason deCaires Taylor, han sido diseñadas para adaptarse a la vida marina endémica que atraen a su alrededor.

Más de treinta empresas de buceo realizan excursiones con sus clientes al Museo Atlántico.