No hubo atropello. Así de tajantes se muestran los forenses del caso Diana Querya que no hay lesiones violentas en el cuerpo. Los expertos se plantean la muerte como un homicidio y enviaron al juez de Ribeira un adelanto del análisis de huesos realizado en Verín. El informe preliminar de la autopsia de la joven madrileña se demora a la espera de la puesta en común que realizan los expertos del Imelga de Santiago con el antropólogo Fernando Serrulla en la Unidad de Antropología de Verín. El experto, considerado una eminencia a nivel mundial, ha trabajado con los huesos de Diana en jornadas maratonianas para tener cuanto antes la información que fije cómo y cuando falleció.

Hasta la localidad ourensana se trasladaron ayer los responsables de la primera valoración del cadáver en Santiago, que además de los trabajos de la autopsia se encargaron de la extracción de muestras para su estudio biológico en Madrid. El objetivo es hacer con el equipo de Serrulla un informe, lo más exhaustivo y completo de forma conjunta, que permita establecer la causa de la muerte.

De entrada, ambos equipos forenses concluyen que la ausencia de lesiones violentas excluye el atropello que "El Chicle" confesó y que ayer aúnamntenía ante su abogado. Se trata, según los expertos, de un homicidio y no de una muerte accidental, como ya sospechaban los investigadores. A últimas horas de ayer, se remitieron al juez instructor de Ribeira, Félix Isaac Alonso, detalles de la parte del examen de los huesos.

La complejidad del estudio y dado que todavía carecen del resultado de todas las pruebas realizadas, impidió que el informe preliminar de la autopsia fuera notificado a las partes, como esperaban tanto los representantes de la defensa como de la acusación. Los expertos trabajan contra reloj, aunque Serrulla ya adelantó que tardaría entre diez y quince días en tener su valoración.

Mientras tanto y consciente de que el resultado de la autopsia determinará su futuro, "El Chicle" se mantiene aislado de motu propio en la celda de cristal blindado y barrotes de Teixeiro, aunque le han levantado ya la incomunicación. Su abogado, Ramón Sierra, ha anunciado que si hay indicios de delito sexual renunciará a la defensa, por una cuestión de confianza.

A Abuín Gey, que ya pasó siete meses en el penal de Teixeiro pro tráfico de drogas, se le ha aplicado el protocolo antisuicidios y un preso "sombra" le acompaña. De momento no ha querido salir al patio como un interno normal, ni tratar con el resto de internos a la espera de ser clasificado y enviado al módulo correspondiente en función de su perfil. Dispone ya de acceso a periódicos, radio y televisión, así como a diez llamadas telefónicas a la semana procedentes de los teléfonos de sus familiares que él facilite. Su abogado, que se reunió ayer con él, lo encontró deprimido y va a solicitar una pericial psicológica que determine la imputabilidad del detenido. "El Chicle" , indica, se aferra a que no hubo intención sexual alguna en la muerte de Diana ni en el intento de rapto de Boiro.

La Junta de Tratamiento del penal suele reunirse los jueves, pero ayer celebró un encuentro extraordinario para proponer a Instituciones Penitenciarias el traslado de Abuín a una prisión fuera de Galicia, posiblemente a Castilla-León o Asturias para que se encuentre cerca del Juzgado del caso. Una medida que suele acometerse con presos provisionales de grandes delitos, como ya ocurrió con David Oubel, condenado a prisión permanente revisable por matar a sus dos hijas de corta edad en Moraña con una rebarbadora. De aprobarlo Madrid, el traslado dependerá de la evolución del caso en el juzgado de Ribeira, por si el juez decide realizar la reconstrucción de los hechos.

La Guardia Civil registrará la nave de Asados donde apareció el cuerpo de Diana en busca de nuevas pistas que permitan avanzar en el posible escenario del crimen, pues no se sabe aún donde murió. El vehículo Alfa Romeo también ha sido revisado otra vez en busca de vestigios.