La Policía Nacional detuvo a una mujer de 55 años por ser la presunta autora de un delito de robo con violencia de prendas de vestir, valoradas en 65 euros, en un centro comercial de la capital grancanaria, según informó ayer la Jefatura Superior de Policía de Canarias.

Los hechos se desencadenaron tras la llamada al teléfono 091 del responsable de seguridad del centro comercial.

La empleada del comercio explicó a los policías nacionales cómo la alarma antirrobo saltó cuando una mujer lo abandonaba. Entonces, la trabajadora, que se encontraba embarazada, le solicitó que abriera la bolsa para comprobar el interior, momento en que la mujer le propinó una patada. Un vigilante de seguridad que observó los hechos retuvo a la mujer hasta la llegada de los policías, quienes procedieron a la detención. La arrestada amenazó a la empleada de prenderle fuego a ella y al local.