Los alumnos del Centro de Educación Obligatoria (CEO) Omayra Sánchez, situado en el barrio capitalino de Marzagán, homenajearon esta mañana al pequeño Gabriel Cruz, asesinado en Almería, con una gran figura de un 'pescaíto' en el patio.

Los escolares y el personal decidieron formaron el pescado con sus propios cuerpos par así tener un recuerdo de Rubén, cuyo cadáver fue encontrado el pasado domingo en el maletero del coche de la novia de su padre, que fue detenida como presunta autora del crimen.

Además, alzaron al aire los dibujos pintados por ellos mismos de 'pescaitos' de diferentes colores, una acción que ya pidió la pasada semana, cuando aún estaba desaparecido, la madre de Gabriel Cruz, Patricia Ramírez, para hacer fuerza para encontrarlo.