La Policía Nacional ha detenido a dos hermanos grancanarios, naturales de San Mateo, por estafar a más de 60 personas con la venta de coches de segunda mano con el cuentakilómetros trucado en Valencia. Los agentes investigan si estas dos personas cometieron el mismo hecho delictivo en un concesionario que explotaban en este municipio de las medianías de Gran Canaria. En la denominada Operación Centollo se ha detenido a un total de seis personas.

La investigación se inició en octubre cuando durante una inspección rutinaria en la localidad valenciana de Paterna los agentes detectaron varios vehículos usados que estaban a la venta y cuyos cuentakilómetros podrían haber sido manipulados, como informó la Jefatura Superior de Policía de Canarias en un comunicado.

Ante el tipo de delito que se enfrentaban, los agentes de la Brigada Provincial de la Policía Judicial de Valencia solicitaron la colaboración de sus compañeros de la Policía Judicial destinados en la 'Supercomisaría' debido a que ya tenían experiencia en la Operación Cangrejo, que se llevó a cabo en 2013 y finalizó con la desarticulación de una red de concesionarios que realizaban esta actividad ilícita.

Otras fuentes consultadas precisaron que estos dos vecinos de San Mateo, tras la citada Operación Cangrejo, abandonaron la Isla y cambiaron su residencia a Valencia donde presuntamente iniciaron una trama para estafar a decenas de personas haciéndoles creer que adquirían coches con menos kilómetros de los que realmente mercaban en el salpicadero. La investigación trata de determinar si los hermanos también estafaron a sus clientes en la Isla.

La nota indica que "tras un laborioso análisis", los investigadores detectaron "multitud de indicios" que apuntaban a que los vehículos que se ponían a la venta estos dos hermanos eran llevados a un taller de mecánica especializado desde donde eran manipulados los cuentakilómetros con el objetivo de elevar su precio en el mercado.

En el comunicado se destaca que algunos de los coches señalaban 150.000 kilómetros menos de los que realmente tenían, lo que generaba un "beneficio fraudulento considerable" y convertían a la empresa vendedora en el líder del sector de compraventa de vehículos usados. Además de reducir los kilómetros, los arrestados duplicaban las fichas técnicas de los vehículos para que así no costasen las reseñas de inspecciones anteriores o de kilómetrajes de los vehículos.

Una vez realizado todo este trámite, ya con un número de kilómetros muy inferior al real, los coches eran vendidos tanto en el concesionario de Valencia como a través de webs especializadas en la compraventa de vehículos usados.

Identificados los responsables, los agentes detuvieron a seis personas entre los que se encuentra el propietario del concesionario y su hermano, ambos naturales de San Mateo; tres empleados y el especialista que llevaba a cabo la manipulación.

En los registros, la Policía Nacional intervino un total de 14 vehículos, además de bloquear cuentas bancarias con un saldo superior a 40.000 euros y 1.730 euros en efectivo. Asimismo, se hicieron con la maquinaria utilizada para reducir el kilometraje y una placa emblema de la Policía Local de Valencia que fue devuelta a su propietario.

La Policía Nacional informó de que se han identificado hasta el momento más de 60 víctimas del fraude, aunque no se descarta que existan más perjudicados ya que la investigación continúa abierta.