Una estampa, desgraciadamente, que se ha repetido recientemente en vuelos con destino Canarias. Según ha informado el diario británico Mirror, un turista obligó a un avión a regresar al Reino Unido cuando este estaba ya en el vuelo. El pasajero, que estaba borracho, acusó a una mujer inocente de robarle su teléfono móvil.

Karl Wend, "padre de cinco hijos y de 45 años", al que ha identificado el medio británico, comenzó a comportarte de forma agresiva con una pasajera tras el despegue. Alertada, la tripulación le encontró "caminando dando tumbos como si estuviera en otro planeta".

Wend, enfadado y con una actitud violenta, reprochaba a otra pasajera de haber robado su pasaporte y teléfono móvil.

El piloto del avión, de la compañía Ryannair, tuvo que dar la vuelta y regresar a Mánchester en lugar de proseguir con el vuelo que se dirigía a Tenerife. Debido a esto, los demás pasajeros tuvieron que cancelar o cambiar su vuelo. Wend tuvo que pagar una multa de 2.500 libras.

Otro pasajero británico obligó al desvío de otro vuelo que operababa la ruta Londres-Tenerife tras quitarse la ropa y quedarse desnudo el pasado mes de febrero.

Además, en marzo un pasajero de un vuelo La Palma-Tenerife Norte insultó a una azafata. "No quiero negras a mi lado, fuera de aquí, espetó el viajero en cuestión, de unos 70 años, a una de las auxiliares de vuelo.