El centro de Guía amaneció consternado con la noticia del asesinato de Mafour, un varón de origen magrebí que llevaba cinco años viviendo en una casa terrera situada justo detrás de la comisaría de la Policía Local en el casco guiense. "Aún no me lo creo, estaba con él ayer por la tarde", manifestó José Jiménez, amigo y conocido de la víctima. Según fuentes cercanas a la investigación, el presunto asesino confeso, un hombre de 34 años procedente de Malí, degolló a Mafour tras una discusión con un cuchillo de unos 20 centímetros típico de su país de origen.

Los allegados a la víctima relatan que era un tipo tranquilo y pacífico, que se ganaba la vida recogiendo papas y lechugas en las fincas de las medianías del municipio. Ahmed Boharaz, que proviene de un pueblo cercano al de la víctima, aseguró que "era un chico tranquilo, de complexión delgada y muy educado". Según su compatriota, Mafour no tenía problemas de drogas ni con el vecindario. "Desde hace meses venía teniendo problemas con el maliense, siempre discutían, pero no imaginé que podría llegar a esto", lamentó.

Tanto Boharaz como el colectivo marroquí de Guía aseguran que Mafour cuidaba del maliense. "Se aprovechaba de que era bueno y venía siempre a comer a su casa y se quedaba a dormir en una habitación contigua", señaló un magrebí. "Mafour no tenía ni fuerzas para pelearse con él, era mucho más pequeño y flaco que el maliense, que era alto y fuerte", precisó Boharaz, que se llevaba las manos a la cabeza pensando en lo sucedido.

A lo largo de la mañana los allegados a la víctima se fueron agolpando alrededor de la comisaría de la Policía Local para comprobar lo sucedido. José Jiménez, cercano a Mafour, relató emocionado que tanto el marroquí como el maliense tenían problemas con el alcohol. "Hace 10 años que conocía a la víctima, le ayude a que se instalara en esta vivienda y le aconseje que no acogiera a nadie más", comentó Jiménez, que no pudo contener las lágrimas al recordar que Mafour estaba ayudando al maliense a instalarse en Guía. "Ayer por la tarde estuve charlando con él, como cada día, esto ha sido una noticia muy dura", manifestó.

Sobre las 13.30 la Guardia Civil realizó la reconstrucción de los hechos con el maliense, que desde el primer momento se declaró autor confeso del asesinato. Según las mismas fuentes, el maliense relató a los agentes que Mafour le molestaba a menudo y que durante la noche, borrachos los dos, discutieron y acabó degollando al marroquí, al que estuvo a punto de decapitar con un cuchillo típico de Malí de unos 20 centímetros.

Tras el asesinato, que ocurrió sobre las medianoche, el maliense se entregó en el centro de salud que hay junto a la comisaría de la Policía Local. Fuentes cercanas a la investigación revelan que se entregó protando el cuchillo de grandes dimensiones lleno de sangre. Asimismo, los agentes que llevaron al asesino confeso a la vivienda detallan que estuvo muy tranquilo durante el transcurso de la reconstrucción de los hechos y durante su detención.

El maliense podría pasar mañana mismo a disposición judicial.