La Guardia Civil ha instruido diligencias a tres personas, gracias a dos operaciones diferentes, por los delitos de ciberestafa efectuados a una vecina de Montijo y a un ciudadano de Azuaga, respectivamente, por las cuales se estafó una suma total de 6.500 euros.

En el primero de los casos, según un comunicado, la investigación permitió conocer que una vecina de Valdivia había obtenido los datos personales y bancarios de su víctima, una ciudadana de Montijo, para lograr sin su consentimiento la concesión de un crédito financiero con el que efectuó compras a través de internet y realizó disposiciones en efectivo con cargos a la cuenta de la víctima.

En la segunda actuación, el vecino de Azuaga comunicó haber sufrido una estafa al querer adquirir un motor de un camión a través de una página web de compra-venta de artículos de automoción.

El hombre no recibió el producto adquirido pese a realizar el pago por transferencia bancaria y a la conformidad de la factura vía WhatsApp realizada por el supuesto vendedor.

En este caso los investigados son dos vecinos de Las Palmas de Gran Canaria, uno de ellos con antecedentes por hechos similares.

Ambas investigaciones se iniciaron a finales del pasado año, y suman estafas por un valor de unos 6.500 euros.

La Guardia Civil ha instruido diligencias a los responsables de estos hechos por los presuntos delitos de usurpación de estado civil, falsificación documental y estafa, los cuales juzgarán los juzgados de Instrucción de Montijo y de Llerena, respectivamente.

Ante este tipo de hechos, el instituto armado recuerda a la ciudadanía que no se deben ofrecer datos bancarios por la red, que la entidad financiera nunca solicita por e-mail o por mensajería telefónica información de usuario o claves, que no se deben instalar aplicaciones dedicadas al intercambio de archivos sin conocerse su funcionamiento, o que no han de abrirse mensajes o archivos adjuntos de remitentes desconocidos, entre otros.