Muchas son las personas que entienden la gastronomía como un arte donde ponemos a prueba nuestros cinco sentidos como en ninguna otra disciplina. Bajo esta premisa están surgiendo nuevos modelos de negocio en la restauración con precios realmente astronómicos como, por ejemplo, el restaurante Sublimotion del Hotel Hard Rock de Ibiza, donde la gastronomía comparte protagonismo con nuevas sensaciones sensoriales (cambios de temperatura en la sala, proyecciones, sonido ambiental?). Otro claro ejemplo de esta nueva tendencia es el proyecto de Ferran Adriá en colaboración con el Circo del Sol. Heart será el nombre del restaurante situado también en un famoso hotel de Ibiza donde comida, música y arte se conjugarán para el deleite de los comensales. La pregunta que surge es si estos nuevos modelos de negocio conseguirán ser referentes gastronómicos, o simplemente, la cocina perderá protagonismo y nos encontraremos con meros espectáculos de diversas índoles donde comer será un atractivo más. O lo que viene siendo lo mismo, si los nuevos restaurantes, si se les puede llamar así, más caros del mundo son donde mejor se come o es en la restauración clásica, aquellos lugares donde la gastronomía y nada más que la gastronomía es la protagonista y nuestros sentidos se centran en el disfrute del bocado perfecto.
