"Las neuronas y el cuerpo te mandan esa energía positiva de que tienes que ir a entrenar, de que lo vas a hacer y de que lo vas a hacer bien. Encima te lo está pidiendo el cuerpo para disfrutarlo". Esto es lo que contesta Cristofer cuando se le pregunta cómo es posible tener energía y ganas de entrenar después de trabajar más de ocho horas en el restaurante familiar que regenta. "Mi caso es un poco particular, yo sigo trabajando como siempre. Los que me conocen saben que de eso vivimos mi familia y yo. Cumplo con el trabajo y después me dedico a entrenar, pero no vivo únicamente de correr", explica.
El entusiasmo por lo que hace es la clave en su vida y le empuja a seguir adelante desde que empezara con esta aventura hace cinco años: "Me voy a la cama pensando en el día siguiente, en que voy a ir a entrenar y con ganas de que llegue".
Su llegada a la competición fue casual. En 2010 viajó a El Hierro para hacer turismo y decidió apuntarse en una carrera de 18 kilómetros. Una oportunidad en la que descubrió la adrenalina de enfrentarse a otros deportistas y que le permitió superarse a sí mismo. Desde entonces no ha dejado de prepararse para llegar a competir en los grandes circuitos. "Me apunté para ver qué tal salía y a partir de ahí ha sido una tras otra. Hasta el día de hoy, que ha sido un sin parar", señala. Y así es, su hobby le ha permitido recorrer casi medio mundo. Desde el Ultra Trail Mont Blanc, en Francia, hasta la carrera MSIG Sai Kung, en Hong Kong.
Algo que no puede faltar en sus entrenamientos y competiciones es su equipación de la marca Land. "Son prendas cómodas, que permiten moverte y que absorben perfectamente el sudor", justifica. Otro de sus básicos son las zapatillas de la marca La Sportiva. Cristofer hace hincapié en lo importante que es la comodidad y el "menos es más" en este deporte porque aunque no puedes competir con muchas cosas porque te resta capacidad de movimiento, sí es necesario que los accesorios se adapten a ti. Estas zapatillas "tienen buena adaptación, son flexibles y cómodas".
Y como en este deporte hay que tener un control de la velocidad, del tiempo y de la energía, otro must es el pulsómetro de la marca Polar. "Es indispensable. Me gusta saber a qué velocidad voy y cuánta distancia he recorrido. Menos es más, pero en este deporte hay que estar preparado".
