Yamaha Corporation tiene un origen musical. Torakusu Yamaha la fundó en 1887 para la construcción de pianos y armonios. Los directivos que le sucedieron en la presidencia durante las décadas siguientes incluyeron un nuevo instrumento en la orquesta: las motos. Desde entonces, los motores y tubos de escape de las unidades de Yamaha Motor Company interpretan partituras perfectas para compradores a escala global. Lo mismo sucede con su sección náutica y en concreto con la Yamaha FX Cruiser SVHO, una verdadera sinfonía oceánica que destaca por sus altas prestaciones tecnológicas, potencia, seguridad y versatilidad.
La Yamaha FX Cruiser SVHO se ajusta además a un perfil de usuario que concibe su moto de agua como una embarcación familiar. De hecho, las estadísticas que maneja la propia marca nipona reflejan que el noventa y nueve por ciento de las motos de agua que se venden tienen capacidad para más de una persona y que su comprador más habitual es un hombre de 41 o más años y padre de familia. En este sentido, una de las características principales de este modelo es que cuenta con capacidad para que se monten tres personas con absoluta comodidad.
La máquina ruge con la potencia de sus 1.812 centímetros cúbicos. El nuevo motor sobrealimentado es de hecho un veinte por ciento más potente que en la versión anterior. La elegante estructura de esta nave diseñada para surcar las grandes autopistas azules es un hito dentro del sector. El NanoXcel2® es un casco todavía más ligero sin perder rigidez ni resistencia y reduciendo en 21 kilos el peso para lograr mayor aceleración y más velocidad punta y ahorro. Yamaha, fiel a su tradición centenaria, compone pensando hasta en el último detalle y con la innovación grabada en su ADN. Prueba de esto último es la incorporación del revolucionario sistema RiDE (Reverse With Intuitive Deceleration), que aporta una sensación de confianza a todos los pilotos, independientemente de su nivel. Basta con accionar la maneta del acelerador en el puño derecho para avanzar y acelerar o la maneta del puño izquierdo para frenar o ir marcha atrás. El piloto dirige de este modo su propio destino entre las olas.
Un símbolo unifica a todas las unidades que salen de las puertas de las factorías de Yamaha, recordando al viejo Torakusu: los tres diapasones cruzados del logotipo de esta fábrica de veloces melodías metálicas. n
Evolución
La FX Cruiser SVHO es hasta ahora uno de los últimos ejemplos de la gran evolución que ha experimentado el mundo de las motos de agua desde que se comenzaran a comercializar en los años sesenta (la primera patente data de 1927). Su precio base sin impuestos es de 17.375 euros.
