El coleccionista grancanario de fotografías de cine Andrés Padrón, uno de los más importantes de Europa con más de tres millones de piezas dedicadas a la historia del Séptimo Arte, vive desde hace años su particular historia de amor platónico con la actriz italiana Sophía Loren. Jamás se han tocado, jamás se han visto... pero solo un fan incondicional de la diva como él puede presumir de ser uno de los pocos que han recibido en su casa una carta manuscrita de la bomba italiana.
Así comienza el último capítulo de esta pasión, casi devoción, que inundó a Andrés Padrón siendo ya un niño cuando se dedicó a guardar fotos y afiches promocionales de las películas que venían a Gran Canaria y, de entre todas, comenzaron a interesarle aquellas que protagonizaba una joven morena, de vertiginosas curvas, que atendía al nombre de Sophia Loren. "A día de hoy puedo tener en torno a 1.500 fotos suyas de todas las épocas, la mayoría inéditas", explica este amante de la industria cinematográfica que durante casi 40 años trabajó en una de las distribuidoras más importantes de cine en Canarias, Tropical Films, donde comenzó a construir la importante colección que hoy atesora.
"Hace unos meses, en verano, me visitó el director canario de cine Domingo Doreste para pedirme una selección de imágenes poco conocidas de ´la Loren´ y se quedó sorprendido de la cantidad de fotos que tenía. Entonces me sugirió que grabáramos un vídeo de diez o doce minutos donde le contara a la mítica actriz mi pasión hacia ella y le mostrara las fotos inéditas que guardo en mi colección", explica Padrón desde Fuerteventura.
Así, primero se seleccionaron las mejores de entre 200 imágenes de Sophia Loren de la colección de Padrón y luego se realizó la criba final, que son las incluidas por Doreste en su montaje audiovisual, un trabajo que, ni corto ni perezoso, envió a la casa de la actriz en Ginebra, su domicilio oficial.
"Le llegó por correo un CD con las imágenes de mi colección y mi mensaje hacia ella", añade Padrón sobre unas cariñosas e incluso infantiles palabras que le dedica, nervioso, a su diva. "Claro que me pongo nervioso", bromea él cuando se le pregunta al respecto.
Lo cierto es que sus palabras desprenden ternura en el vídeo cuando habla de "todo lo que la admiro desde que soy un niño" o reconoce que una de sus "mayores ilusiones ha sido tocarla... pero tocarla me refiero a saludarla, no tiene ninguna connotación más". Entre otras cosas, Padrón le recuerda que, en una visita suya a Roma, cenando con Marcelo Mastroianni y su esposa Flora en su casa de Roma, se llegó a plantear acudir a conocer a Sophia "al rodaje de una de sus películas italianas, pero por problemas de una huelga se tuvo que suspender" aquel encuentro.
Ya con los tarjetones manuscritos de ´la Loren´ en su poder, Padrón presume. "Ha enviado esta carta de agradecimiento porque realmente le gusta la selección que he hecho. Conocemos a muchos coleccionistas que hacen lo mismo, pero a ninguno les ha escrito una carta".
